Positivo

 

Mi hijo fue buscado, deseado, anhelado.

 

-He preguntado a mis compañeras de trabajo y dicen que las mejores fechas para buscar un bebé es a finales de primavera -dijo el padre en Mayo del 2016.

 

En julio de ese mismo año se confirmó el embarazo.

 

Lo que no sabía es que acabaría criándolo sola

 

Por aquel entonces vivíamos en Barcelona, dejando todo en Madrid para vivir en pareja, en familia.

 

No os cuento nada nuevo si os digo que la llegada de un hijo rompe parejas, en algunos caso las une más aún pero , yo, no conozco a ninguna familia que no haya pasado por una crisis post parto.

 

Estar lejos de mí familia, ser nuevos en la ciudad, no tener ningún tipo de referencia con un recién nacido, todo era nuevo y daba miedo, me sentí sola e incomprendida en muchos sentidos. Por una parte, mi pareja, reclamaba a la antigua Angelica, la mujer de la que se enamoró y por otra, yo me sentía culpable por colmar toda mi atención en mi hijo, y cuando digo toda, es toda.

 

Si le preguntáis a él os dirá que se vio desbordado e igualmente poco acompañado, para él ese recién nacido nos separó como familia y yo no le quito razón, la mujer que era antes dejó de serlo por lo que...como culparle ?

 

Con el tiempo nos fuimos alejando más y más, en realidad, más que una familia parecíamos dos amigos con un bebé bajo el mismo techo.

       

                                         Si mamá está bien, todo estará bien

 

Pero mamá no lo estaba.

 

Podría explicaros todos los porqués pero no quiero culpabilizar a nadie y menos crear una compasión hacía mi, tuve suerte, cuando a los 15 meses de Damian decidimos separarnos , yo ya trabajaba, podía mantenerme sola y sabía que el padre jamás me negaría estar con mi hijo. Se que hay muchas madres que no pueden y quieren hacerlo, por eso , en parte, me siento afortunada.

 

Jamás he sentido mucho apego por nadie, y menos por un hombre , pero la culpa (siempre tan presente) me recordaba a menudo que mi decisión era consecuencia del fracaso, que no lo había conseguido, que nunca seríamos una familia ... cuantas veces intenté conformarme y ser como otras tantas mamás que callan y asumen su papel de ¿Buena esposa? No, yo no, nadie debería sentirse así jamás, pero pasa y seguirá pasando.

 

El padre de Damian no vive aquí ,soy mamá soltera , y sabéis que? No imagino mejor situación para criar a mi hijo, nadie , absolutamente nadie, me dice como educarlo, nadie más que él y yo creamos nuestras rutinas, solos decidimos quien entra y sale de nuestras vidas, y ahora que todo está tranquilo, que todo es como tiene que ser, decido dejar mi zona de confort una vez más, arriesgar , tirarme al vacío sin paracaídas, con mi hijo en brazos.

 

Os recuerdo que nada es tan gris como lo pinto ni tan rosita como lo escribo , pero siempre fui con vosotr@s muy sincera. Una vez más, os dejo un poco más de mí aquí, aún que lo mío es dibujar lo que siento, a veces, abrirse a los demás de forma escrita se transforma en terapia de la buena, probadlo, funciona.

Fotografía Eva Sanz Fotógrafa